Con
fecha 6 de junio de 2013 ha entrado en vigor la modificación de la
Ley de Arrendamientos Urbanos de 1994. Una de las modificaciones más
importante es que reducen el plazo de duración de los contratos.
Antes si el inquilino quería se podía prorrogar el contrato hasta
los cinco años (mientras se pagara el alquiler y no necesitara el
piso para vivir el propietario) y luego otros tres años más si
estaban de acuerdo propietario e inquilino; con la modificación el
primer plazo de prórroga de cinco años se reduce a tres y el
segundo de tres a uno. Es decir antes el contrato podía durar 5+3 y
ahora 3+1.
No
obstante la ley indica que los contratos que se firmaron antes del
día 6 de junio de 2013, se siguen rigiendo por la ley anterior,
salvo que el propietario e inquilino acuerden lo contrario; es decir
se siguen aplicando las antiguas prórrogas, por lo que en este caso
no te afectaría.